9 de julio de 2009

¿Es ético hacer todo lo tecnicamente posible?

Posted by Orlando Quevedo On 7:11 Sin Comentarios


En las tres últimas décadas los progresos tecnológicos han abierto una nueva era de la medicina, como la fertilización asistida, la ingeniería genética, la reanimación y el trasplante de órganos. Estos avances han servido de abono para muchas interrogantes, relacionadas con la confianza que los pacientes y familiares depositan en los conocimientos y decisiones de los médicos, esperando de ellos honestidad, respeto y justicia.

El famoso Juramento de Hipócrates es el testimonio más antiguo del interés ético en la práctica médica, pero fue en los años 70 cuando surgió el concepto de Bioética, impulsado por el oncólogo Rensselaer van Potter en su libro "Puente hacia el Futuro". Preocupado por el avance tecnológico surgido en el siglo XX, planteó la necesidad de interrelacionarlo con la ética, la moral y los principios.

Desde esta óptica, la Bioética se preocupa de la debida atención al paciente, cumpliéndose las pautas éticas nacionales e internacionales en proyectos de investigación científica y en el buen manejo de los recursos.

"Tradicionalmente los médicos nos ocupamos mucho de la bioética en la atención a los enfermos y el respeto a sus derechos o la investigación con seres humanos o animales", comenta Carmen Cecilia Malpica, coordinadora de la Unidad de Investigación Calidad de Vida en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Carabobo (UC).

¿Y en qué momento se perdió la brújula?, preguntamos. “Una de las grandes fallas es que la asignatura Ética era una cátedra opcional. Fue a partir de los años 90 que se incorporó como materia obligatoria en las universidades venezolanas”.

- Perdimos prácticamente el siglo XX. Sólo hubo grandes obras de Moral Médica, la de los doctores Luis Razetti y Augusto León que se quedaron en el papel".

Consenso para la supervivencia

Potter -propulsor de la Bioética- no se imaginó el impacto que causó este tema en el mundo académico. Por ejemplo existe el principio ético -que es un derecho constitucional en nuestro país- de pedir consentimiento a la persona cuando se le haga una intervención quirúrgica, tratamiento o participe en algún protocolo de investigación. No es nada más "firme aquí", sino que constituye un procedimiento documentado donde los médicos están obligados a explicarle con palabras sencillas al paciente o al representante legal -si fuese un niño- de las implicaciones del tratamiento para que ellos decidan si quieren o no recibirlo.

"Es una oportunidad que tiene el médico de hablar con el paciente y su familia, explicarles y educarlos, porque a veces no entienden la propuesta y los riesgos que hay al aceptarla o rechazarla. Todo debe quedar por escrito", destaca Malpica.

El manejo de los recursos también entra en juego y allí el médico tiene una gran responsabilidad. Un ejemplo es la realidad de nuestros hospitales donde hay pocos insumos y muchas necesidades. "Si hay un accidente de autobús y llegan 100 heridos a la emergencia, pero 50 requiere respiración artificial, quirófano, suturas y no hay en suficiente cantidad, el médico tiene la obligación moral de priorizar de acuerdo con las necesidades y gravedad de cada caso".

-Se necesita mucho conocimiento y experiencia para evaluar. Las decisiones se tienen que tomar con mucha responsabilidad y asesorándose bien. Todos los médicos queremos salvarle la vida a quienes la necesitan, pero a veces nos limitan los recursos, indica la doctora.

Otro caso emblemático es si se alimenta o no con sonda a una persona en estado vegetal, lo que le ha permitido a la nueva generación pensar un poco sobre lo que es la vida y la muerte. Si queremos vida, con qué calidad la deseamos. "Esto responde al principio de justicia, que es darle a cada quien lo que necesita. Imagínense toda la preparación ética, profesional y científica que requieren esas decisiones que no puede tomar sólo el médico que lleva el caso, sino un equipo con criterios multidisciplinarios", enfatiza la investigadora.

Rescate de la dignidad humana

La "tapa del frasco" de todos los dilemas éticos es que la gente se queja de la deshumanización presente en los centros hospitalarios públicos y privados, dándose el fenómeno de que los pacientes sean llamados por el número de cama que ocupan y no por sus nombres.

"El respeto a la dignidad de la persona es uno de los principios que tenemos que rescatar y comienza desde cuando se une el óvulo con el espermatozoide, pero también merece respeto a la vida quien va a morirse".

Señala que en la relación médico-paciente el especialista se ha ocupado del aparato, del signo, de la resonancia, o el examen de laboratorio y olvida su verdadero trabajo que es la atención de la persona, conocer la verdadera esencia de su ser, lo espiritual, qué siente. "Esas interrogantes están cobrando vigencia en el campo científico, porque cualquier creencia que tenga el paciente le dará fortaleza y mejorará su respuesta inmunológica".

Bioética cercana

En Venezuela se le viene prestando atención al tema de la Bioética desde 1997, a raíz de un estudio con niños que hizo el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y surgió la inquietud de cumplir con pautas internacionales que se exigían para este tipo de proyectos en seres humanos y animales.

Con la reforma constitucional de 1999 se introducen algunos temas de bioética a la Carta Magna, pero es la nueva Ley del Ministerio de Ciencia y Tecnología la que arma un código de bioética y bioseguridad -vigente desde el año 2002- que rige a todos los sectores que trabajan con iniciativas científicas en el país.

Estos pasos constituyeron una plataforma de apoyo para incorporar la materia en los postgrados de ciencias de la salud.

La doctora Carmen Cecilia Malpica coordina este proyecto en la UC, que también está dedicada a crear comisiones operativas de bioética en clínicas y hospitales de la región, proceso que está en sus inicios. Los casos son tomados de dilemas reales que se presentan en cada centro de salud.

"Son las instancias donde los profesionales de distintas áreas atienden las disyuntivas éticas que se presentan con los pacientes, también los problemas que enfrentan estos profesionales con los trabajos de investigación, incluso situaciones laborales y administrativas. Hay distintos tipos de comisiones de bioética de acuerdo con el área a intervenir", señala.

Casos para reflexionar

Ejemplos de cómo se violan los principios éticos en la medicina sobran. La patóloga Carmen Cecilia Malpica ha confrontado situaciones difíciles. Una muy particular: “En una biopsia había diagnosticado un carcinoma en la tiroides a un hombre de 40 años. De pronto se me acercó el médico tratante para pedirme un favor sobre ese informe. Me solicitó que en lugar de "carcinoma" escribiera "lesión benigna" para poder asegurar al paciente. Era una situación que yo no podía avalar. Consulté con mi jefe y me dio una lección tan hermosa que nunca olvido: Tenemos que saber distinguir entre la amistad y la responsabilidad ética".

También es común que muchas personas se acerquen al médico para pedir que le firme una constancia y así no ir al trabajo o a presentar un examen. "Son reportes falsos que han causado problemas jurídicos. Hay varias leyes que te castigan por semejantes actos. El gremio médico tiene una tradición disciplinaria y estos actos son denunciables, pero a la gente no le gusta denunciar”. Considera que no sólo hay que quejarse, sino acudir al Colegio de Médicos y hacer la denuncia con pruebas en mano para que se corrijan esas fallas.

Es inocultable también el comercio que hay alrededor del asunto sanitario. De acuerdo con datos aún no registrados, la investigadora ha conocido del "contrabando" de medicamentos que no están autorizados en el país, incluso hay laboratorios transnacionales que pagan a los residentes de algunos hospitales para hacer experimentos en humanos con medicamentos no aprobados. "Hay una cantidad de problemas terribles, de los cuales tenemos que ocuparnos".

Orlando Quevedo

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