12 de junio de 2009

Hernia inguinal

Posted by Orlando Quevedo On 20:14 Sin Comentarios

¿Qué es?
Una hernia supone una protrusión de una víscera a través de un orificio o debilidad de una pared. Supone una de las patologías quirúrgicas más frecuentes. La hernia más frecuente suele ser la inguinal y supone la protrusión de parte del contenido abdominal, principalmente asas de intestino, a través de una zona de debilidad que actúa como orificio a través del cual existe el prolapso. Esta zona se encuentra en la ingle, en la región del la zona abdominal baja anterior.
Existen diferentes tipos de hernias:
Hernia incarcerada: es dolorosa, blanda y no es posible recolocar (reducir) la víscera herniada en su lugar de origen.
Hernia estrangulada: es una incarcerada en el que debido a la compresión del orificio a través de donde se hernia, se produce un déficit del aporte sanguíneo. Es dolorosa y violácea.
Hernia incoercible: es aquella que se puede reducir, pero en seguida vuelve a herniarse.
Las hernias inguinales suelen ser más frecuentes en varones y principalmente en el lado derecho. Existen diferentes tipos de hernia inguinal:
Hernia Femoral o crural: por un defecto de la fascia transversales en el triángulo de Hesselbach. Suele ser más frecuente en mujeres, y su riesgo de incarceración y estrangulación es el más elevado.
Hernia Inguinal indirecta: sale por el lateral a los vasos epigástricos y al ligamento de Hesselbach. Es la más común en hombres.
Hernia Inguinal directa: sale por dentro de los vasos epigástricos. El riesgo de incarceración de éstas suele ser menor. Son más frecuentes en ancianos.
¿Cómo se produce?
Las hernias pueden aparecer a lo largo de la vida, o bien desde el nacimiento. Parece que algún tipo de anomalía en el desarrollo de la región abdomino-inguinal puede ser uno de los factores que influyan en la mayor predisposición de desarrollar una hernia. Además parece que algunos defectos que se originan en el desarrollo fetal y migración de los testículos desde el abdomen hasta la bolsa escrotal pueden influir en la presencia de hernias inguinales.
Los traumatismos, las situaciones que aumentan la presión del abdomen o la presencia de cirugías previas pueden ser factores que también influyan.
Sintomatología
En muchos casos son asintomáticas y se descubren accidentalmente. En el caso de que se encuentren incarceradas, o estranguladas se suelen asociar con dolor espontáneo que se exacerba con la palpación.
En algunos casos las asas de intestino herniadas pueden obstruirse de forma que aparecen síntomas como dolor, vómitos, falta de deposición e incluso distensión abdominal.
Diagnóstico
La base del diagnóstico se centra en una correcta exploración física. En ella se observa y se palpa una protrusión a nivel del abdomen bajo anterior, en la región inguinal. Es importante intentar reducirla y valorar si puede tratarse de una hernia incarcerada o estrangulada que implicaría una actitud diferente. Suele ser útil solicitar al paciente que tosa o realice alguna maniobra que aumente la presión intrabdominal para valorar si una hernia reducida vuelve a herniarse o, por otro lado, se mantiene reducida.
En general no suele haber alteraciones analíticas, excepto cuando se asocia con obstrucción intestinal, en cuyo caso puede presentar en ocasiones alteración de la función renal con aumento de las cifras de creatinina. También puede haber trastornos del sodio y el potasio, así como una elevación de los glóbulos blancos.
Se puede solicitar una radiografía de abdomen simple y en decúbito lateral (apoyado sobre un lado del tronco), o bien de pie, para valorar si existen signos de obstrucción intestinal.
Tratamiento
El tratamiento es principalmente quirúrgico. En muchos casos cuando son asintomáticas y se reducen no se suele precisar intervención. En otros casos debe de intervenirse para reducir la hernia y reforzar la pared abdominal inguinal, y así evitar que vuelva a herniarse. Para ello se puede realizar una herniorrafia que consiste en una reparación simple, o bien una hernioplastia en la que se realiza una reparación con material protésico.
En ocasiones puede existir compromiso del tubo digestivo que requiera de la resección de una parte de éste. Esto ocurre en el aso de estrangulación.
Medidas preventivas
Suele ser recomendable adelgazar, evitar levantar pesos, ya que estas maniobras pueden aumentar la presión intrabdominal. Suele ser aconsejable evitar el estreñimiento.

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