Cada año se forman en el mundo diversos virus que afectan al ser humano y su sistema inmunológico. La Influenza o Gripe Estacional es una enfermedad causada directamente por estas cepas, que puede traer complicaciones de tipo respiratorio y en sus casos más extremos, lleva a las personas a la muerte.
Se le denomina estacional porque suele presentarse en determinados períodos del año. En los países con climas templados y que poseen cuatro estaciones, se da especialmente durante el invierno, mientras que en Venezuela se puede presentar desde octubre hasta marzo, pero por ser una nación tropical esto puede variar.
Se contagia a través de las secreciones humanas. Si una persona con influenza estornuda o tose y no se cubre, el virus queda en el aire y cualquiera que esté cerca puede infectarse.
También se transmite cuando el paciente se tapa con las manos y toca a alguien, por las gotitas de saliva que le quedan allí.
Marinés Vancampenhoud, secretaria de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, señala que los síntomas más comunes de la influenza son la mucosidad excesiva, malestar general, fiebre alta (39 - 40° C), tos, náuseas, escalofríos, dolores musculares, articulares, de cabeza y lumbares. Los niños pueden presentar molestias en el abdomen y la barriga.
A diferencia del resfriado común que dura de tres a cinco días, con esta influenza las personas suelen sentirse muy mal y verse obligadas a tomar reposo de siete a 15 días y es muy probable que se recuperen de manera normal, pero el peligro de esta gripe es el riesgo de contraer neumonía si no se trata a tiempo. Los más propensos a complicarse son los infantes menores a un año y los adultos mayores de 60.
Lo mejor es prevenir
El método más eficiente para evitar contraer la gripe estacional es la vacunación, que por la propiedad de mutación que tienen los virus debe aplicarse cada año. Si la persona nunca se ha vacunado contra la influenza debe ponerse una dosis primero y otra cuatro o seis semanas después. En los años siguientes la inyección sólo se colocará una vez. Esta vacuna ya se encuentra en el país. Los niños, abuelitos, personas con enfermedades crónicas y trabajadores de la salud deben ser los primeros en aplicársela. Existe otra forma muy eficaz para evitar esta enfermedad. Sólo es necesario lavarse las manos con frecuencia, por lo menos 10 veces al día y durante 40 ó 60 segundos. También son recomendables los geles alcoholados.
Quienes ya padecen la influenza deben usar toallas desechables al estornudar o toser. Así evitarán nuevos contagios.
Algunas diferencias
El virus de la gripe AH1N1 no pertenece a las cepas de los virus causantes de la influenza estacional. La primera presentó una gran propagación mundial a inicios de 2009, lo que provocó que en el mes de junio la Organización Mundial de la Salud declarara el estado de pandemia. Esta enfermedad responde a la una mutación virulenta que ocurre cada 30 o 50 años, mientras que la estacional se presenta cada año.
Los virus de la influenza estacional poseen nomenclaturas específicas para clasificarlos. Según la página web del Ministerio de la Salud de Chile, el tipo A es el más fuerte, afecta a hombres y animales, puede generar grandes epidemias mundiales y su transmisión se da de forma muy rápida. Con el B los niños son los más propensos a enfermarse, sus síntomas son leves y moderados. El C se presenta con muy poca frecuencia y no produce brotes ni epidemias. Los virus B y C tienen la facultad de enfermar únicamente a los humanos.
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